La profesión de vendedor profesional es una vocación o una obligación?

 

   Ser Vendedor profesional ha sido la solución que muchos encontramos por ser una profesión muy ofertada y posiblemente aún lo siga siendo pero ¿Tenemos las condiciones para serlo?

 

Aún sigo leyendo sobre si el vendedor profesional nace o se hace, opino que un poco de todo pero al igual que el futbolista, el policía, el bombero o el médico, necesitan de unas determinadas condiciones.

Como cualquier profesional que se precie la mejor manera de progresar es observando cómo trabajan los más veteranos, adoptando lo mejor y descartando lo peor. A lo largo de mi carrera profesional, casi 30 años de vendedor profesional, he tenido la fortuna de encontrarme en el camino con grandes maestros y también la desgracia de “perder tiempo”, fijándome en otros que lo parecían pero como las cosas no son ni blancas ni negras, también he aprendido de los tonos grises, posiblemente, donde más.   

 

   Para encontrar mi perfil de vendedor profesional y adaptar o rechazar las condiciones de a quienes observaba, confeccione una clasificación:

Desubicado: Aquel que no encuentra otra alternativa, e intenta subsistir hasta que tenga la oportunidad de encontrar algo en lo suyo.

 

Pasivo: Espera con que con su visita sea suficiente para cerrar la venta y cuando lo hacen, es por haber tenido la fortuna de llegar en el momento oportuno.

 

Complaciente: Dicen a todo que si y se ríen de todos los chistes, suelen conseguir sus ventas casi por lástima.

 

Agresivo: Este es el que menos me gusta, cree que el Sol solo sale para él, hasta el punto de pensar que el cliente se debe a él.

 

Negociador: Este perfil busca el acuerdo y con todo el derecho intenta que la parte más beneficiada sea la suya, no está mal, el problema aparece cuando la acción se repite y el cliente lo detecta, posiblemente ese cliente no te vuelva a dar otra oportunidad.

 

Empático: Ser empático está muy bien pero se ha de tener cuidado, si te empapas mucho de las emociones de tu cliente puedes olvidarte de tu objetivo, que no es otro que buscar el cierre de la venta, si has sido con quien se han desahogado y no cierras, cerrará el siguiente vendedor.

 

Inteligente emocional: Desde mi modesta opinión, este es el más completo. No está desubicado, es vendedor y se siente orgulloso de serlo; no es pasivo, busca provocar el acto de venta; no es complaciente, maneja el sí y el no con la misma soltura; no es agresivo, sabe que de esta manera solo consigue rechazo; es negociador, sabe que ganarse un cliente lleva tiempo, así es que intenta que ambos ganen por igual y por supuesto es empático, sabe escuchar y responder a las necesidadesemocionales de sus clientes, abriendo un “paréntesis mental” en el que ubicar su objetivo, dejándolo pendientepara buscar en el momento oportuno.

   Si me preguntas dónde me ubico, te responderé que soy un vendedor Inteligente emocional y si me preguntas por qué lo sé, te responderé; que salvo por el primero, he pasado por todos los demás, fijándome en cómo se comportaba el siguiente y adaptando sus métodos, quedándome con lo mejor y rechazando lo peor ¿Cómo? Si me divertía lo adoptaba y si no, lo rechazaba.

 

   La profesión de Vendedor es una de las más difíciles y duras que hay para la salud mental pero si consigues saborear los éxitos y aprender de los fracasos, también es de las más gratificantes y divertidas.

 

     Artículo publicado en vendedor profesional y extraído de:

 

http://vivirconpanyaceitedeoliva.blogspot.com.es/2013/05/yo-de-mayor-quiero-ser-vendedor.html?goback=.gde_3054297_member_5812512897942712324#!